En el 2016 Confa desde la coordinación de los Torneos de Fútbol, detectó que los futbolistas no tenían una preparación acorde antes de afrontar los partidos. Julian Barahona, Coordinador de Torneos en la Caja explica que: “Teniendo en cuenta que en los torneos participan cerca de 1.152 jugadores, que los deportistas son futbolistas aficionados, que las condiciones de los Torneos hacen que haya una precaución, pues las dimensiones de las canchas son similares a las de una cancha profesional y la temperatura aproximada es de 32 a 34 °C, se define iniciar una campaña de promoción de la salud y prevención de la enfermedad”.

En esta iniciativa, que surge en el año 2017, se toman como referencia 35 jugadores de los tres torneos, se escoge a un capitán y a un delegado de algún equipo. Siempre bajo la coordinación de los docentes del gimnasio, quienes son expertos en la valoración y conocedores del tema.

Según los resultados obtenidos para este año, 2019,  se encontró que en flexibilidad los rasgos de movilidad son limitados, un 95% de los participantes tienen retracciones en un nivel pobre, lo que trae riesgos de lesiones como esguinces, calambres, rotura muscular etc. Se sugieren guías de estiramiento para realizar antes y después de los encuentros.

En la grasa visceral los resultados no fueron los mejores, pues es necesario que los deportistas disminuyan el porcentaje de grasa, las consecuencias de esto es que son más propensos a sufrir infartos mientras hacen actividad física.

En la recuperación física se encuentra que están limitados en su recuperación, la recomendación es que los participantes de los Torneos realicen de 3 a 4 veces algún tipo de ejercicio en la semana, ya que su recuperación no es la adecuada,hay jugadores que solo hacen una actividad física cada quince días y es jugar el partido de su respectivo Torneo.   

El IMC (Índice de Masa Corporal) muestra que la gran mayoría de los competidores sufren de sobrepeso, lo que incrementa los riesgos cardiovasculares. Tomando como referencia los dos test pasados realizados en el 2017 y 2018 se muestra que la mejora en los jugadores es muy poca.

En lo que sí ha habido mejoramiento es en el nivel de autocuidado, como llegar a los partidos con el equipo completo, con los implementos adecuados, la hidratación correcta, la realización de un estiramiento y un calentamiento apropiado.      

Un valor agregado es que se crea una tabla de autocuidado, la cual suma puntos y es el primer ítem de desempate a la hora de una igualdad de puntos, agrega Barahona, “así se trata de incentivar a los jugadores para que cuiden su salud  por un beneficio hacia su equipo.”

Es por ello que desde los Torneos es reincidente la invitación a medir las consecuencias y pensar antes que en la obtención del triunfo en el cuidado, en la salud y el bienestar. Por un juego limpio que aporte a la salud y el bienestar, Amigos Confa en las canchas.