Creencias que limitan la prosperidad
Por Jaime Jaramillo Machado
cofundador @finanzas.emocionales
Alguna vez escuché una conversación entre un Católico, un Judio y un Musulmán tratando de determinar cual religión estaba en lo cierto, sus creencias eran tan fuertes que en realidad todos tenían razón, o tal vez ninguno, sobre cuál era el Dios verdadero. ¡Las creencias crean nuestra realidad! fue la conclusión a la que llegué, todos daban argumentos tan sólidos producto de lo que firmemente creen.
Nuestras creencias nos llevan a actuar de una manera condicionada, la cual produce resultados acordes a esta y nos mantienen y refuerzan una realidad que estamos convencidos es imposible de cambiar.
Algunas limitan la prosperidad, queremos clasificarlas en cuatro grupos los cuales además son reforzados por los adagios populares que hemos escuchado desde niños con tanta fuerza que se nos quedaron en el inconsciente llevándonos a actuar en consecuencia.
El dinero es sucio y te hace malo
El dinero es escaso y dificil de ganar
El dinero es la meta
La deuda es el camino
Este grupo de creencias se refuerzan con frases como: “yo soy pobre pero honrado”, “lávese las manos que cogió plata”, “usted cree que yo tengo un árbol que da billetes”, “trabaje para que sepa lo que es duro”, “si yo fuera rico”, “cuando gane la lotería”, “el que no se endeuda no consigue nada” o “¿Tu no tienes deuda? ¡No tienes historia crediticia, nadie te conoce!”; de tal suerte que nos refuerzan todo el tiempo estas creencias y nos lleva a actuar en contra de la prosperidad que está al alcance de todos, siempre que decidamos cambiar nuestra realidad.
Si queremos cambiar nuestra situación financiera el primer paso es identificar cuáles de estas creencias nos están limitando, una vez que las identifiques hazlas conscientes y comienza por modificar tu lenguaje que refuerza esas creencias elimina frases como las que enumeré, y lo más importante empieza a convencerte que SOMOS SERES CREADORES.
Si somos capaces de crear vida con seguridad somos capaces de crear prosperidad, te lo digo con conocimiento de causa.
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