Una lucha ardua detrás de un sueño justo
En el corregimiento de San Félix, al norte de Caldas se encuentra ubicado el Mirador Valle de La Samaria, un proyecto que nació aproximadamente hace tres años y medio por la iniciativa de John Alexander Abril Castro, un joven que lucha día tras día por internacionalizar su proyecto.
A 25 km de la cabecera municipal de Salamina, se encuentra ubicado el corregimiento San Félix, un atractivo que es denominado como “El Paraíso del Norte”, apelativo que se debe a los paisajes de carácter sinigual. Allí el clima es frío, los vientos cobijan las grandes y majestuosas palmas de cera, las aves recorren cada mañana las imponentes montañas, y su gente pujante, trabajadora y con grandes sueños por sacar adelante su región hacen de este lugar un sitio único.
En medio de las montañas vive John Alexander Abril Castro, con su familia y su proyecto turístico El Mirador Valle de La Samaria, una iniciativa que nace por la orientación de algunos profesores desde el programa de administración de empresas agropecuarias de Universidad en el Campo. “Primero tenía un proyecto con peces, que se llamaba PANC (peces arcoíris del norte caldense), los profesores visitaban mi finca y ellos me decían que se podía diseñar y ejecutar un proyecto turístico alrededor de las palmas de cera, y así fue”, aseguró John Alexander.
Para este joven de 25 años, la idea que tenían sus profesores de ahora en adelante seguiría siendo su sueño, algo, que con el paso de los días, meses y años se ha fortalecido, gracias a su padre quien le colabora con las cabalgatas ecológicas, su madre, la encargada de deleitar el paladar de los turistas y su hermana, quien hace los recorridos bilingües.
El Mirador Valle de la Samaria, se ejecutó desde febrero del año 2016, y desde ese entonces ha sido un éxito turístico, han asistido más de 8 mil viajeros, entre ellos, visitantes de más de 40 países del mundo. “Iniciar con esto ha sido un trabajo muy duro, pero es grato saber que las personas visitan y hablan muy bien del lugar” Este emprendedor, visualiza su marca a nivel nacional e internacional, y para lograrlo incursionará en el mundo digital próximamente.
El haberse formado como profesional en el campo lo llena de satisfacción y orgullo, dice que sus raíces nunca serán ajenas a él. “Para mí el campo lo es todo, quien me vio crecer, quien hizo parte de mi lucha por formarme tanto profesional como personalmente. A este espacio le debo lo que es mi familia y lo que ahora soy yo”. Igualmente agradece al programa de Universidad en el Campo porque le permitió tener una visión diferente del mundo y de la zona rural. Además, se siente grato porque esta institución ayuda a sus amigos y vecinos, quienes podrían seguir sus pasos.
Abril, actualiza su conocimiento asistiendo a congresos, cursos y charlas de emprendiendo para saber cómo actuar sin afectar al medio ambiente, ayudar a la madre tierra y brindar trabajo a las mujeres cabeza de hogar, a las amas de casa y a todas las personas que viven alrededor de su finca. “En estos momentos me encuentro en el Séptimo Congreso Iberoamericano de Turismo en Barranquilla, de aquí me llevo algo para implementarlo en el campo”.
El sueño del Mirador es tener glamping, cabañas, cabalgatas, poder ofrecer un turismo experiencial donde todo esté orientado y guiado a lo sostenible. Para que este proyecto aún siga vigente y en marcha, la Cámara de Comercio de Manizales, la Gobernación y la Corporación para el Desarrollo de Caldas, son entidades que han estado apoyando y fortaleciendo el Mirador Valle de la Samaria.
Para este campesino querer es poder, un viejo dicho que lo representa a él como persona y que lo motiva a cumplir cada meta propuesta a lo largo de su vida.
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