Estar contigo, con todo, es celebrar los grandes logros. Mejor Bachiller de Confa 2017 pertenece a Confamilias Solidarias
“Un día prometí ser la mejor bachiller del Instituto Confa, pensé en abandonar la idea, pero lo logré”, con una voz tímida, un poco baja, pero segura, lo dice María Franceline Ortíz Rodríguez, usuaria del programa Confamilias Solidarias que se comprometió a culminar sus estudios de secundaria durante el proceso y hacerlo como la mejor.
Inició este camino con el impulso de la asesora del programa, quien con insistencia le mostró que era una buena alternativa y después de llegar a acuerdos con las tres hijas y el esposo definieron que Franceline terminaría los estudios.
“Yo le dije que lo iba a intentar, a ver cómo me iba” y lo primero que se encontró fue una evaluación para nivelar el grado en el que debía iniciar, pues no tenía un solo documentos de sus estudios anteriores. Como ella lo afirma, empezó de cero, ciclo tres primera parte, lo que corresponde a los grados 6 y 7, con esto le aseguro a la asesora “no le prometo que voy a hacer la mejor, pero voy a tratar de darle las mejores notas”, e inició su recorrido como una armadura de fortaleza, una espada de dedicación, un casco de compromiso y el corazón lleno de inmensas ganas de hacer historia.
Volver a la vida escolar después de tantos años, no fue tan difícil, pues en casa había sido costumbre acompañar las tareas e investigaciones de las hijas, por eso ya tenía entrenamiento, entre todos se apoyaron, aunque como ella lo dice, “yo hacia casi todo sola”, no hubo materia que fuera piedra en zapato, ni actividad que le quedara grande, todas las grandes batallas las pasó con ahínco y sabiduría.
Incluso la batalla de su propia vida, esa donde luchó por su salud incansablemente, y donde pensó que era el momento de abandonar su compromiso de ser la mejor, luego, y como si fuera poco lo vivido, llegó una batalla más que les dejaría uno de los grandes aprendizajes de la familia, ser víctimas de la ola invernal en la ciudad, sacudió sus entrañas, movió su seguridad y tranquilidad y los dejó sin un techo; y para completar la triada en esta cruzada, el papá de 90 años y con ganas de continuar viviendo, se enfermó; una cosa sobre otra sumó motivos para dejar su objetivo, y solo ser una buena estudiante de excelentes notas.
“Me tocó más duro al final que al principio, para que vea cómo son las cosas”, dice Franceline entre risas y mirando tímidamente a la profesional que acompañó el proceso de la familia en Confamilias, y a quién dice que ella fue la que la impulsó, “busque a otra mamá para que haga lo mismo que yo” le dice entre risas.
La rutina para esta mamá y esposa, hija y hermana, está sustentada en la organización del tiempo, “por las mañanas hacia la rutina del hogar, despachaba almuerzo y cuando se iban a trabajar y estudiar comenzaba mis tareas, miércoles y jueves, el sábado estudiaba todo el día, y a veces en semana”.
Lo logró… es la mejor bachiller del 2017
Ese día Franceline llegó a su grado como todos los demás compañeros, hicieron ensayos, se pusieron la toga, fotos, risas, apuntes de los estudiantes frente al evento que se avecinaba, pero jamás pensó que sería la Mejor Bachiller de la promoción 2017.
En medio de la solemnidad del grado, y después de entregar los 110 diplomas, se escucha en el teatro ‘la medalla a la mejor bachiller del 2017 se entrega a la estudiante María Franceline Ortíz Rodríguez’, el lugar estalló en aplausos, y ella, solo pudo ponerse de pié y empezar a caminar hacia el escenario donde la esperaba el Director de Confa Juan Eduardo Zuluaga Perna, para entregarle el fruto de su esfuerzo, dice que “Se me vinieron todos los pensamientos de atrás, pensé en mi familia, les cumplí a todos, gracias a Dios”.
Y ganó la guerra, porque enfrentó molinos y monstruos, miedos y derrotas, hoy es el ejemplo de la familia, la misma que está compuesta por un papá igualmente juicioso y unas hijas pilas que ahora están en la Universidad, cada una buscando ser una profesional, “porque nosotros les hemos enseñado que lo único que queda es el estudio”, enfatiza esta mamá.
Heriberto Hurtado su esposo, dice que: “nos sentimos bastante orgullosos tanto mis hijas como yo, era una meta que ella se había fijado, cuando trató de desistir de su meta, por inconvenientes, ella supo superar todo gracias a la fortaleza que posee, es un ejemplo para otros y para nosotros”
Franceline quiere seguir estudiando, con una mirada brillante dice que le gusta lo que tiene que ver con los niños o los abuelos, cuidarlos o educarlos, pero en el momento están concentrados en restablecer su hogar y lograr que las hijas culminen sus estudios, por eso su sueño, debe ser aplazado.
Para ellos “Confamilias fue un gran apoyo, aprendimos mucho sobre el ahorro, la psicología; en cierto momentos uno iba allá con alguna dificultad y le cambiaba el pensamiento”, es por eso que hoy Confa sigue haciendo presencia en Caldas con un programa que marca la vida de los afiliados y sus familias, porque estar contigo, con todo es apoyar el progreso de las familias.
Síguenos