Maura Mosquera de García, es una mujer robusta, con una sonrisa inigualable y un rostro plácido, sus 78 años de edad no se notan en su rostro, a pesar de una ardua lucha de trabajo en el campo. Esta guerrera tuvo que dejar de lado sus tareas del hogar para sacar adelante a sus cinco hijos tras haber quedado viuda.

Maura, recuerda que el día a día de su infancia olía a  ganado, gallinas, cítricos y un sin de fragancias que no podrá borra de su memoria.”Nos teníamos que levantar a ordeñar vacas, darle maíz a los pollos y ayudar a mi mamá en las labores de la casa”, sonríe al recordar de dónde viene.

 Pero los obstáculos que se le han presentado a Mosquera no dejan atrás sus raíces, nos cuenta que en su casa, en Piendamó, tiene diez gallinas y que poder darles de comer como lo hacía años atrás la llena de alegría y emoción infinita.

Hace poco a Maura le hicieron una operación mal hecha, y por este motivo le amputaron la pierna derecha, al contar esta historia sus gestos demuestran  tranquilad. Es una amante de los Juegos Deportivos Nacionales e Internacionales para Adultos Mayores desde hace tres años. Ella demuestra en cada visita de qué está hecha, en las competencias de 2018 se llevó la medalla de oro en Sapo, fue capitana del mismo y obtuvo medalla de plata en Dominó.

Mientras los días pasan la protagonista de esta historia, seguirá levantándose como cada mañana, para dar de comer a sus adorables gallinas, lavar su ropa, preparar el desayuno y asistir a los grupos de oración y música a los cuales pertenece.

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